Rara vez, muy rara vez, toda la verdad le pertenece a cualquier revelación humana; muy rara vez puede suceder que algo no esté un poco disfrazado, o un poco equivocado.
Un hombre siempre va a desear darle a una mujer una casa mejor que de la que se la lleva y quien puede hacerlo, cuando no hay duda de su afecto, creo yo, que debe el más feliz de los mortales.
Yo intento hacer todo lo que escribo un poco diferente. Esas canciones que dicen, 'te amo tanto y tu me amas a mi', son aburridas. Si voy a escribir una canción de amor, va a ser un poco tortuosa.
Aprendí de mi perro mucho antes de ir a Gombe que no éramos los únicos seres con personalidades. Lo que hicieron los chimpancés fue ayudarme a persuadir a otros.
Siempre estoy luchando por la responsabilidad humana. Dado que los chimpancés y otros animales son conscientes e inteligentes, deberíamos tratarlos con respeto.
No puedes compartir tu vida con un perro, como lo había hecho en Bournemouth, o un gato, y no saber perfectamente que los animales tienen personalidades y mentes y sentimientos.
Cuando conoces chimpancés, conoces personalidades individuales. Cuando un chimpancé bebé te ve es justo como un humano bebé. Tenemos una responsabilidad con ellos.
No aprendes de los éxitos; no aprendes de premios; no aprendes de ser célebre; sólo aprendes de las heridas y cicatrices, de errores y fracasos. Y esa es la verdad.
Cuando tenía dos años, una libélula voló cerca de mí. Un hombre la tiró al suelo y la pisoteó. Recuerdo que lloré porque había causado que mataran a la libélula.
Las palabras pueden pronunciarse con amargura e ira y a menudo parece que hay un elemento de verdad en esa maldad. Y las palabras no desaparecen, sino que se quedan haciendo eco.
El futuro de Estados Unidos se determinará por el hogar y la escuela. El niño se convierte en gran parte en lo que se le enseña, por lo que debemos vigilar lo que enseñamos y cómo vivimos.